El vino es un lazo de unión entre las personas. Pueden ser de cualquier raza, cualquier religión, pueden ser jóvenes o de edad madura, hombres o mujeres….no importa quiénes sean, si les gusta el vino y saben apreciarlo, van a hacer amistades alrededor de esta noble bebida!!
Cualquiera de estos vinos hará la delicia de sus invitados en estas fiestas navideñas.
La lista de vinos que tomamos:
- Ladoucette Sancerre 2013
- Chàteau d’Angludet 2008
- Hospices de Beaune Pommard 2008
- Tokaji Aszu 5 Puttonyos 2006
1– El Ladoucette Sancerre 2013 es un vino blanco de la población del mismo nombre, situada en la margen izquierda del río Loire. Sabemos que la uva principal de los vinos blancos de la región es la Chenin Blanc, pero en este lugar, al este del Loire, se sitúan los suelos ricos en arcillas, apropiados para el cultivo de la uva Sauvignon Blanc. De sus viñedos se obtienen vinos con aromas más intensos.
El Sancerre tiende a ser menos herbáceo que el Sauvignon Blanc de Nueva Zelanda y más concentrado, con una acidez más picante, que los Sauvignon Blanc de Burdeos.
La cría de cabras ha sido una tradición en la zona de Sancerre desde el siglo XVI.
Existe un queso, el Crottin de Chavignol, que proviene de una zona emblemática del Loire donde existe una diversidad de vegetación y unas condiciones climáticas cruciales para el desarrollo de la flora que enmohece la corteza del queso. El tamaño del queso Crottin de Chavignol, un queso pequeño, está ligado a su historia, por que la cantidad de leche producida por las cabras no era suficiente para hacer quesos de gran tamaño.
Los vinos blancos de Sancerre se pueden acompañar con quesos de cabra como el Crottin de Chavignol que se elabora en la región. También se puede maridar con diferentes tipos de pescado como salmón o trucha.
2– El Chàteau d’Angludet 2008 fue una agradable sorpresa para todos. Es un vino de la región de Margaux, de color rojo intenso y con aromas de frutos rojos, pimienta y cuero, muy bien equilibrado en su sabor, con taninos suaves. Nos encantó este vino por su finura y distinción.
3– El Hospices de Beaune Pommard 2008 mostró la potencia y el encanto de este vino de la Côte de Beaune, con color rojo tenue, notas de cereza y frambuesa en nariz, y en boca, suavidad con poca astringencia.
Hospices de Beaune es el famoso hospital para personas pobres que Nicolas Rolin, canciller del duque de Borgoña, estableció en 1443 y que ahora es un museo en la ciudad de Beaune, la principal ciudad vinícola de la Borgoña. Hospices se mantiene de sus viñedos y los vinos que produce se subastan a fines de noviembre de cada año.
4– Tokaji Aszu 5 Puttonyos 2006, vino húngaro de color dorado-ámbar, con aroma de chabacano y miel y sabor de miel y caramelo.
Es sabido que los Tokaji Eszencia eran los vinos preferidos de los zares de Rusia en el siglo XIX y ahora siguen conservando su fama y distinción.
Pueden complementar un postre o bien, se pueden tomar como aperitivos, acompañando el foie gras o un queso azul, como el Roquefort.
Ayer me reuní a comer y a degustar vinos con un grupo de jóvenes empresarios que tienen muchos años disfrutando del vino…el buen vino. Ellos son: Alvaro y Moncho Menéndez, Klaus Rothlaender, Marcos Mastretta, Juan Carlos Sconfianza, José del Castro, Ricardo Coghlan y Juan Pablo Huerta.