¿Porqué los vinos de esta región gustan tanto?
Podemos dar tres razones para apoyar este gusto.
1- Son vinos de una sola variedad: Tinta Fina, una cepa que reúne características que la hacen ser la mejor de España.
2- Vinos de mucho color y atractivos a la vista, con variados aromas, de mediano cuerpo y alto contenido alcohólico.
3- Los vinos de esta región son confiables y han logrado un patrón de calidad que los distingue.
Esta semana participamos en una cata de vinos de Ribera del Duero en donde se degustaron 5 vinos:
Altamimbre Cosecha 2011 y Carramimbre Reserva 2011, de Bodegas Pingón.
Adaro Crianza 2011 de Bodegas Prado Rey.
Figuero 12 Crianza 2010 de Bodegas Figuero.
Torralvo Cosecha 2010 de Bodegas Vizcarra
Todos los vinos tuvieron mucha fuerza alcohólica. Todos de mucho color y todos con fuerza tánica, pero diferentes en su expresión sensorial. Para mi gusto personal, los dos últimos se distinguieron por ser vinos más equilibrados y más finos.
La cata la organizó la sommelier Carla Ruiz que, como siempre, logró que todo estuviera bien en su tiempo y en su momento. David Seijas, joven sommelier con una gran experiencia por su trabajo en el famoso restaurante El Bully y en otros lugares en Londres y Barcelona, nos dio una agradable visión de Ribera del Duero, así como una amplia y divertida información de los vinos catados.
Las bodegas de Ribera del Duero tienen la norma de hacer buenos vinos, con menor cantidad y mayor calidad. Hasta hace 40 años el único vino conocido era el Vega Sicilia, desde entonces catalogado como el mejor vino español. Don Jesús Anadon, gerente de esta bodega y Pablo Peñalba López, gerente de Torremilanos, lograron la creación de la Denominación de Orígen en 1982.
El tinto Pesquera, de Alejandro Fernández, nació en 1975, un vino diferente a los que se hacían en ese tiempo, que logró escalar las alturas de la fama, debido a su calidad. Creo que la personalidad de Alejandro Fernández puede compararse a la de Robert Mondavi en el sentido de que Mondavi fue el ejemplo de vinicultor para desarrollar el Valle de Napa y Alejandro Fernández el de Ribera del Duero. Después de la creación de sus respectivas bodegas, cuando solo había unas cuantas en la región, poco a poco muchos otros vinicultores siguieron su ejemplo abriendo bodegas orientadas en la producción de vinos de calidad. Ahora hay alrededor de 400 bodegas con 1500 marcas de vino.
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